Pues ahí va uno de los primeros recursos.
Las últimas semanas he ido recopilando cosas bastante raras, revisando el manual de monstruos solo para hacer una cosa, platos típicos de aventureros o de algunas posadas en zonas más o menos peligrosas.
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Pues ahí va uno de los primeros recursos.
Las últimas semanas he ido recopilando cosas bastante raras, revisando el manual de monstruos solo para hacer una cosa, platos típicos de aventureros o de algunas posadas en zonas más o menos peligrosas.
El recurso de la comida siempre ha sido algo que he usado en mis partidas, sobre todo en eventos o con gente que no suelen jugar juntas ya que es una partida puntual. Al principio parece una tontería, pero me di cuenta que hablar de comida durante la partida da pie a los jugadores a que se integren entre ellos y que los personajes comiencen a formar esos lazos que construirán el grupo.
Esto ayuda a poner a los jugadores en situación, ya sea en una taberna, describiéndoles la comida que ven en otras mesas o bien la que les han servido a ellos, o bien durante un viaje campo a través, en la que han aprovechado para cazar algo, o simplemente uno de sus encuentros "aleatorios" puede convertirse en su cena de hoy. Así que, ¿porqué no describirsela como merecen?
Pero todo esto tiene un riesgo, y es la hora real en la que estés jugando, puede ser al principio de la sesión cuando en un evento todos los jugadores llegan a la mesa con un café calentito o puedes ser un poco cabrón y hacerlo a la 1 del mediodía, cuando los pinchazos del hambre comienzan a hacer mella en los jugadores y de esa forma puedes forzar la parada para comer.
Aunque os pueda parecer raro en un principio, si usáis bien las descripciones de la comida puede ser un buen catalizador para el grupo.