Larmis se ve forzado a pelear contra cuatro guerreros pictos en Novargros. Cornelio reconduce la situación de tal forma que, el viejo Atragos no solo le habla de dos enclaves cercanos; Travargos al norte y Kargusak al nordeste, sino que empeña su palabra en que intentará concertar una reunión entre Cornelio y los dos caudillos.