Los kamis han bendecido este libro, los sacerdotes taoístas llevan días invocando mantras, y hasta los onis nos han robado un cargamento. Y un detalle que considero importantísimo: es un tochazo pero no es incómodo en absoluto; es lo que tiene la magia sintoísta...
¡Los envíos para los mecenas ya han empezado, vigilad cual ninjas! Kiai!!!