Autor del Juego de rol Dancú que, si todo va bien, verá la luz en otoño de 2019. Me gusta crear y destruir mundos por igual. Optimista y buenrrollista empedernido. Señor de los zombis.
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Aprovechando que voy probar lo de subir un enlace, os dejo una semilla de aventura que escribí para el KULT pero que se puede aplicar a cualquier juego de terror. Está basada en la historia una Pnj. Espero que os guste. https://bastionrolero.blogspot.com/2018/03/el-sino-por-ivan-gonzalez.html
Hola. Os dejo la historia de una **Pnj** que he escrito para mi campaña del **ZCorps** pero que se puede adaptar para otros juegos. Por si os sirve.
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Probando...
Hola. Os dejo la historia de una **Pnj** que he escrito para mi campaña del **ZCorps** pero que se puede adaptar para otros juegos. Por si os sirve.
**TANYA GORGUNOV**
**Edad**: 48 **Altura**: 1,95 m. **Peso**: 115 kg.
**Nacimiento**: Aldán. República de Sajá, Rusia
**Alias**: Martillo
Nacida en un remoto y pequeño pueblo del este de **Rusia**, la joven **Tanya** trabajó en la granja de sus padres desde muy temprana edad. No tardó en llamar la atención del resto del pueblo debido a su gran tamaño y sus toscos rasgos faciales.
Su volumen físico se fue desarrollando, casi desproporcionalmente, a medida que seguía trabajando en el campo. Hasta que a los 12 años su vida cambió radicalmente. Una pelea con otras niñas del pueblo, acabó con la cabeza de una de ellas reventada contra el suelo. Algo oscuro, que no se volvería a dormir jamás, despertó en **Tanya**.
Los padres de los otros niños pidieron que se fuera del pueblo, por lo que al final sus padres no tuvieron más remedio que enviarla con sus tíos a **Moscú**. Allí, los problemas con otros niños y adolescentes se iban sucediendo. Su tío, harto de la situación y aprovechando un contacto en la administración, decidió internarla en un colegio de adoctrinamiento militar. No tardó en llamar la atención de sus tutores y profesores.
En la segunda mitad de los años 80, con la **Guerra fría** dando sus últimos coletazos, **Tanya** fue captada por el **KGB**. Su adiestramiento fue duro, pero sus eminentes capacidades físicas fueron muy útiles para este cuerpo, sobre todo en misiones de protección y eliminación. Su punto fuerte era y es el combate cuerpo a cuerpo, especialmente el asesinato con el cordón de alambre. Prácticamente arrancaba la cabeza de sus víctimas. **Tanya** se había convertido en una bestia sin sentimientos. No le temblaba la mano para matar hombres, mujeres o niños. Su infancia traumática y el terrible entrenamiento de la **KGB**, ennegrecieron su alma hasta el límite.
Después de varios años de sangrienta vida al servicio de su país y con la **Guerra Fría** finiquitada, los agentes como **Tanya** quedaron obsoletos. Así que, como tantos otros, escogió el amparo de las mafias que gobernaban **Rusia** en la sombra. Empezó a trabajar como guardaespaldas de **Anatoly Mikhailov**, uno de los grandes capos mafiosos. **Anatoly** la tenía como una de sus súbditas de gran confianza, ya que veía que su lealtad era incuestionable. Por fin parecía que **Tanya** había encontrado su sitio.
Sin embargo, su vida volvió a dar un giro inesperado en uno de sus viajes de negocios con **Anatoly**. En concreto a **EEUU**, territorio enemigo. Todo iba como la seda hasta que a **Anatoly** se le fue de las manos su fiesta particular en el reservado de una elitista discoteca de **Florida**. Un desfase que acabó con dos prostitutas estranguladas. Entonces, **Tanya** decidió cargar con la culpa para dar tiempo que su jefe se marchara del país. De ese modo, acabó en la prisión de mujeres de máxima seguridad en **Denver**.
Cuando el **virus** hizo que su cárcel pareciera una congregación de zombis, consiguió escapar antes de convertirse en uno más de ellos. De camino hacia ninguna parte, pasó varias noches en una tienda de coleccionismo, empeños y antigüedades donde encontró una bandera de la **Unión Soviética** y se adueñó de un portentoso **martillo de guerra.** Actualmente, vive en un establecimiento hostelero de carretera en algún punto de la **interestatal 70**, al cual le ha despojado de la tradicional bandera de barras y estrellas para coronarle con la gloriosa bandera de la madre patria. Sus víveres se están agotando, así que no desechará ninguna posibilidad de conseguir nuevas provisiones o de buscar un nuevo refugio.