Yaesviernes
En ocasiones, cuando nuestra historia tiene muchos personajes, les podemos dar pequeños hábitos, manías o rutinas que les diferencien del resto y les haga fáciles de recordar. Aunque también pueden añadirse para dar profundidad al mundo en que contamos la historia.
Lo más probable es que estos detalles no conviertan al personaje en alguien mejor o peor, solo están ahí para que parezca un poco más persona real que figura imaginaria. Normalmente, se suelen describir estos aspectos en los momentos de tranquilidad o transición.
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Yaesviernes
En ocasiones, cuando nuestra historia tiene muchos personajes, les podemos dar pequeños hábitos, manías o rutinas que les diferencien del resto y les haga fáciles de recordar. Aunque también pueden añadirse para dar profundidad al mundo en que contamos la historia.
Lo más probable es que estos detalles no conviertan al personaje en alguien mejor o peor, solo están ahí para que parezca un poco más persona real que figura imaginaria. Normalmente, se suelen describir estos aspectos en los momentos de tranquilidad o transición.
Como ejemplos tenemos el de fumar en pipa o limpiarla cuando está pensando o quiere relajarse, tirar piedrecitas para pasar el rato, silbar o canturrear cuando está nervioso o aburrido, peinar o trenzar su pelo, limpiar sus botas y muchas otras costumbres.
¿Te viene a la memoria algún personaje de tus historias al que recuerdes por alguno de estos pequeños detalles?