Empecemos por lo importante: Sin la presencia de Sylph, este proyecto no habría salido adelante. O, en el mejor de los casos, lo habría hecho con una calidad muy inferior.
No sé en cuántas ocasiones ha encontrado soluciones para solventar problemas que yo creía irresolubles, o en cuantas ha aportado opciones que mejoraban el resultado final, opciones que yo había sido incapaz de ver o imaginar. Y todo eso sin tener en cuenta que estos excelentes resultados los consigue con una velocidad que marea.
Me temo que cosas como estas son el resultado de que las cosas las hagan profesionales como ella o unos puros “viva la virgen” como yo.
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Empecemos por lo importante: Sin la presencia de Sylph, este proyecto no habría salido adelante. O, en el mejor de los casos, lo habría hecho con una calidad muy inferior.
No sé en cuántas ocasiones ha encontrado soluciones para solventar problemas que yo creía irresolubles, o en cuantas ha aportado opciones que mejoraban el resultado final, opciones que yo había sido incapaz de ver o imaginar. Y todo eso sin tener en cuenta que estos excelentes resultados los consigue con una velocidad que marea.
Me temo que cosas como estas son el resultado de que las cosas las hagan profesionales como ella o unos puros “viva la virgen” como yo.
Así que, para que quede claro: si hay algo bien hecho en el siguiente aporte para la comunidad es que es obra de Sylph, si hay errores, incoherencias o directamente cagadas, entonces tengan vuecencias la seguridad de que llevan mi firma.
Por lo que una vez aclarado este punto (recuerden Bien=Sylph, Mal=Mizomura), queda aquí el enlace para poder acceder al resultado del proyecto.
Se trata de una exploración de las magias practicadas por hechiceros poderosos, previos (casi) todos ellos a la existencia de la Orden de Hermes. Capaces algunos de lanzar hechizos que duraban una generación, o saltarse la resistencia mágica como si ésta no existiese, hablar e invocar a los muertos como los nigromantes herméticos no son capaces de hacer, y mucho más. Todo esto junto a las reglas para integrar esos nueve tipos de magia antigua en los conocimientos que Bonisagus legó al mundo mágico.
Se trata de un libro que puede servir de base para múltiples sagas, pues no sólo plantea cuál puede ser el conocimiento pretérito descubierto, sino que describe dónde y cómo encontrarlo, además de cómo integrarlo, como se comentó previamente.
Creo que este suplemento puede tener muchísimo juego en casi cualquier tipo de mesa, y esperamos que sea de utilidad y/o de disfrute su lectura.
(no olviden, Bien=Sylph, Mal=Mizomura)