Prosigo con mi particular incursión en el estilo de novelas "a lo Warhammer".
Nueva entrega de "La Batalla de los Marjales". El evento que marcó el devenir del reino de Esgembrer tal y como lo conocen nuestros amigos aventureros de La Sirena Varada.
…
Prosigo con mi particular incursión en el estilo de novelas "a lo Warhammer".
Nueva entrega de "La Batalla de los Marjales". El evento que marcó el devenir del reino de Esgembrer tal y como lo conocen nuestros amigos aventureros de La Sirena Varada.
"La robusta Anca iba de un fuego al otro, ora retirando un cazo, ahora removiendo el borboteante contenido de un puchero. Mientras, el clérigo enano tomaba con sus largos dedos una generosa porción de bizcocho aún caliente, la partía al medio y aspiraba goloso el olor a mantequilla que emanaba de la miga amarilla.
—Este bizcocho que me has servido ¿no tendrá pasas, verdad? —preguntó antes de llevárselo a la boca.
—No, no, no, no —se apresuró a contestar ella, moviendo en el aire de un lado para otro un limpio cacillo, como si fuera un bastón de mando—. Los de pasas están en la estantería de arriba, reposando.
—Bien, bien —sonrió con aprobación, antes de dar un mordisco y tomar un sorbo de leche tibia, endulzada con miel.
No le gustaban esos aderezos «tan de los elfos», como él decía, con los que endulzaban sus postres los humanos del lugar. Higos, ciruelas y uvas eran susceptibles de secarse, para así conseguir un sabor intenso que a su paladar resultaba empalagoso. Tradición heredada de los fundadores de la ciudad, sin duda alguna."