El rol es tan sumamente profundo que existen (sean mas o menos comunes o populares) una infinidad de formas de entenderlo y de jugarlo, ninguna mejor o peor que otra en términos globales, pero sí, y rotundamente, en términos particulares.
En cierto modo mi manera de entenderlo ha venido determinada, o más bien ha sido encontrada a raíz de ver y escuchar partidas emitidas, como espectador. De poder experimentar en tercera persona esa profundidad, las posibilidades que contiene este extraordinario mundo. Nada tiene que ver por tanto mi visión inicial con mi perspectiva actual.
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El rol es tan sumamente profundo que existen (sean mas o menos comunes o populares) una infinidad de formas de entenderlo y de jugarlo, ninguna mejor o peor que otra en términos globales, pero sí, y rotundamente, en términos particulares.
En cierto modo mi manera de entenderlo ha venido determinada, o más bien ha sido encontrada a raíz de ver y escuchar partidas emitidas, como espectador. De poder experimentar en tercera persona esa profundidad, las posibilidades que contiene este extraordinario mundo. Nada tiene que ver por tanto mi visión inicial con mi perspectiva actual.
Entiendo que mi pequeño mundo nada tiene que ver con los que llevais toda la vida jugando, los que habeis crecido y madurado con el rol, con vuestro grupo de siempre, mucho antes de que jugar online fuese una posibilidad tan siquiera imaginable. Pero es mi mundo y se ha construido de esta manera, viendo a algunos llamados a mala leche "gurús del rol narrativo", flipando con la experiencia que construyen y con lo mucho que supone en tantos aspectos. Tantos y tan complejos que no podría ni resumirlos ni explicarlos en un simple texto, por largo que fuese. Pero eso es otro cuento.
El caso es que ahora me hayo en este mundo, un mundo que me constituye y del que ya no me podría desprender aunque quisiera. Esta es necesariamente la manera en la que yo entiendo el rol, incluso aún no pudiendo desarrollarla y vivirla en primera persona. Esto me supone una enorme insatisfacción y frustración evidentemente y la necesidad de buscar la forma, el resquicio por donde poder sacar aunque sea una mínima parte de eso que soy yo y que parece ansiar explotar. No estoy seguro de si responde a una necesidad hasta ahora oculta, un deseo, un impulso, pero ahí está, aflorando.
Por suerte, últimamente he tenido la posibilidad de experimentar, sentarme e intentar dar rienda suelta a esa inquietud que albergo.
Algunas veces no ha salido especialmente bien. Y es que no es tan fácil intuitivo como podría parecer visto desde fuera. Y puede que para quien ha tenido la posibilidad de tener esa experiencia de manera plena le haya podido parecer poca cosa, incluso una perdida de tiempo. Pero para mi el simple hecho de intentarlo ya es la hostia y me resulta tremendamente satisfactorio cuando surge un atisbo de esa esencia. Cuando la siento vibrar de dentro hacia fuera, cuando algo se construye a mi alrededor de puta mágica manera.
Por eso, me siento sumamente agradecido. Por tener esa oportunidad, por sentirme más liberado, más dispuesto, más valiente y con más ganas que nunca de sentir la experiencia de ser otra persona, otro mundo, otra realidad.
Y por el factor social, que siempre lo he obviado, como si pudiese prescindir de él, pero lo cierto es que no hay duda que es la parte más importante. Sentirte cerca de otra persona ignorando la distancia fisica que nos separa y construir algo hermoso, por imperfecto que sea.
Y bueno, como en febero no solté mi tochopost moñas de rigor, en marzo con doble de caramelo, para empalagarse agusto. Espero no incomodar a nadie.. o sí, que también es divertido. :)