Nueva entrega de la historia de Tudorache el Descarriado.
A su regreso a la fortaleza de Tormo en Esgembrer se encuentra un escenario muy diferente del que dejó años atrás y su viejo amigo Zacarías le pone al tanto de los muchos cambios que se han producido durante su ausencia:
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Nueva entrega de la historia de Tudorache el Descarriado.
A su regreso a la fortaleza de Tormo en Esgembrer se encuentra un escenario muy diferente del que dejó años atrás y su viejo amigo Zacarías le pone al tanto de los muchos cambios que se han producido durante su ausencia:
“El despacho del Maestre estaba tal y como lo recordaba. La amplia mesa de caoba llena de pliegos meticulosamente ordenados por temas, apilados unos sobre otros. Las paredes ocultas tras hileras de estanterías abarrotadas de libros. Administración, leyes, teología, geografía, historia militar, teoría política y economía se daban allí cita. Zacarías le invitó a tomar asiento.
—Me alegro mucho de verte regresar de una pieza —los ojos claros chispeaban divertidos—. ¿Una copa para limpiar la garganta del polvo del camino?
No esperó a que le contestara. Se volvió hacia un armario junto al escritorio y sacó una botella de vidrio labrado. Un licor dorado la llenaba hasta la mitad.
—Sidra. Nada excesivo para estas horas del día —se adelantó a sus objeciones mientras llenaba una copa y se acercaba.
—No cambias —dijo él tomando un sorbo.
No era del todo cierto. En el fuego de sus rizos pelirrojos se apreciaba abundante ceniza. Pero se le veía animado, lleno de energía. No era ése el caso durante sus últimas estancias en el Nido. El peso de las responsabilidades propias del cargo al frente de la orden habían sofocado su natural pícaro.
—Lo mismo que tú —replicó con una sonrisa traviesa—. Mira que cargar de acá para allá con esas alforjas. ¿No sabes lo que son las letras de cambio?
—Ya sabes que por las tierras que recorro no abundan los banqueros —esquivó la pulla.”
Se termina marzo y no acabo de sacar a Tudorache de Matapuercos. Pero ya casi está, enseguida regresaremos a Esgembrer para entrecruzar los caminos de los protagonistas de estas tres historias.
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Hola a todos. Muy buenos días.
Se termina marzo y no acabo de sacar a Tudorache de Matapuercos. Pero ya casi está, enseguida regresaremos a Esgembrer para entrecruzar los caminos de los protagonistas de estas tres historias.
“A la mañana siguiente, apenas Loiv asomó su gentil rostro, reemprendieron la lucha contra un incendio ya agonizante. Negándose a cruzar el Turbio, divididos en cuadrillas organizadas por Don Celes, se dispersaron por su cauce sofocando las escasas llamas restantes en su ribera y trazando cortafuegos. Al otro lado, sin el Kazelrus para avivarlo, gracias a las lluvias y a los fantásticos habitantes del bosque, una vez consumido el fuego malvanés, también era más el humo que el peligro.
Aún así, las gentes del pueblo dedicaron la jornada entera a buscar el más mínimo rescoldo y enterrarlo. Todos ellos lamentaban lo ocurrido. Hubieran perdido a alguien o no, todos se conocían. Caía la tarde cuando encontraron los cuerpos de otros dos leñadores. Los hallaron atrapados entre las rocas de un vado arroyo abajo. Habían intentado huir del incendio, pero el fuego líquido los había alcanzado. Si alguien mantenía la esperanza de encontrar más supervivientes, la visión de los restos quemados y abotargados de aquellos desgraciados terminó con sus ilusiones.
El paisaje era desolador, lo que días antes era un frondoso vergel, ahora era un páramo de tierra quemada y tocones abrasados. Pese al poder regenerador del Hijo de Silvara, reparar el daño causado llevaría años. El oro verde, que bien administrado habría mantenido a los habitantes del lugar durante generaciones, había sido arrasado. Mientras los ayudaba, Tudorache no dejaba de repetirse las palabras de Dundenis: «campos de cultivo, campos de cultivo». Y lo maldecía para sus adentros.”
Para leer el resto de la entrega, nada más fácil que seguir el enlace al blog:
“—Hace años mi hermano y yo acudimos a la llamada de la orden. Nuestro rey nos necesitaba —parco en palabras la ahorró los detalles propios de bardos—. Hubo una gran batalla. Mi hermano cayó y yo abandoné a mi rey para perseguir a su asesino. En mi ausencia la batalla se ganó, pero el rey murió. Caí en desgracia a ojos del reino y de la orden —juntó su mano sobre el puño de ella—. Pero sobre todo a los míos.”
Tudorache el Descarriado hablando sobre su participación en “La Batalla de los Marjales”.
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“—Hace años mi hermano y yo acudimos a la llamada de la orden. Nuestro rey nos necesitaba —parco en palabras la ahorró los detalles propios de bardos—. Hubo una gran batalla. Mi hermano cayó y yo abandoné a mi rey para perseguir a su asesino. En mi ausencia la batalla se ganó, pero el rey murió. Caí en desgracia a ojos del reino y de la orden —juntó su mano sobre el puño de ella—. Pero sobre todo a los míos.”
Tudorache el Descarriado hablando sobre su participación en “La Batalla de los Marjales”.
Hola a todos.
Hoy en La Itarca de Isfegar estamos de celebración.
Por una parte, me han invitado a firmar en la feria del libro de mi pueblo, Los Corrales de Buelna, el 20 de Abril, y allí pasaré la tarde en buena compañía. Y por otra, entre todos habéis superado las 13.000 visitas acumuladas al blog, y subiendo.
Así que me he venido arriba y he programado cinco días de descarga gratuita en Amazon para “La Batalla de los Marjales”. Del 17 al 21 de Marzo horario del pacífico.
Además, se acercan los premios Ignotus y este año puedo presentar dos novelas cortas: ”Marduk y la Isla de los Cangrejos” y la susodicha “La Batalla de los Marjales”.
En “Pórtico” tienen el censo abierto para poder votar hasta el 29 de Marzo. Yo me registré el año pasado. Pero al final no di el paso con “La Amenaza bajo Esgembrer”. Lo mismo esta vez me animo por partida doble. Todavía me lo estoy pensando.
Por lo demás, todo igual. Sigo ganándome el pan con el sudor de mi frente en la panadería y cada vez veo menos XD. Trato de tomármelo con humor y alguna cerveza. En fin, me despido por ahora.
Hola a todos.
Tras unas semanas de ligera desconexión, vuelvo al teclado con nuevas historias. Continúo con Esgembrer y sus gentes. Hoy comparto con vosotros "El Regreso del Caballero Negro":
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Hola a todos.
Tras unas semanas de ligera desconexión, vuelvo al teclado con nuevas historias. Continúo con Esgembrer y sus gentes. Hoy comparto con vosotros "El Regreso del Caballero Negro":
"El sonido irregular y pausado de sus cascos delataba el cansancio compartido entre el caballo y su jinete. Gruesas costras de sangre coagulada y barro daban fe del castigo que ambos habían padecido. La sobreveste blanca con el símbolo de la torre y el rayo lucía sucia y llena de costurones. El escudo de cometa colgado del cuello del fatigado corcel, astillado y descolorido, corroboraba el denuedo desplegado en la lucha.
Con la cimera del casco levantada, el caballero entrecerró los ojos para protegerlos del sol. Apenas encontró resguardo a la sombra de las murallas de Esgembrer, dos alabarderos con el tabardo blanco y rojo de la casa real le salieron al paso.
—¡Nombre y propósito! —exigió el más joven apuntando con su arma al cuello de la montura.
Molesto por el tono arrogante del centinela, el veterano guerrero gruñó mientras se quitaba el abollado yelmo. Había sido un hombre apuesto, pero labores y pesares lo habían envejecido antes de tiempo. Canas y arrugas, sumadas a un gesto severo le otorgaban un aire amenazador. Sin un parpadeo ladeó ligeramente la cabeza para evaluar con detenimiento al soldado. Éste retrocedió acobardado antes de que su compañero, más entrado en años, y para qué negarlo, también en quilos, alzase su alabarda en señal de reconocimiento y franqueara el paso al recién llegado."
Y así comienza una nueva serie de relatos por entregas en el mundo de Ital. Para saber más:
Hola a todos. Felices fiestas y próspero año nuevo.
Casi finiquitado el año, regreso con mis historias. Atando flecos y preparando nuevas tramas. Espero os entretengan al leerlas tanto como a mí al escribirlas.
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Hola a todos. Felices fiestas y próspero año nuevo.
Casi finiquitado el año, regreso con mis historias. Atando flecos y preparando nuevas tramas. Espero os entretengan al leerlas tanto como a mí al escribirlas.
"Uriah respiró profundamente el aire de la sala y se ajustó el pañuelo perfumado con esencia de lavanda sobre la nariz. Apartó de su memoria aquellos trágicos eventos y se concentró en el encargo que le habían encomendado.
Al fondo de la estancia, una columna, del ya familiar mármol rosado y veteado de negro, reposaba erguida sobre tres peldaños. A su lado, las cuentas de cuarzo vidriado insertas en la decoración acumulaban polvo. El veterano soldado extrajo un paño de su zurrón y las limpió suavemente, revelando los colores mitigados por la suciedad desde su última visita. La composición de los cristales, como teselas de un mosaico, evocaba una escena naturalista que debió ser muy popular entre los elfos de la ciudad: un colibrí alimentándose del néctar de los blancos lirios que crecían en la ribera del Sgem.
Sin dilación, presionó el cuarzo colocado a la altura del corazón del pajarito y al momento, una serie de ruidos hidráulicos rompieron el silencio. A tirones, la ancha columna giró sobre sí misma, dejando al descubierto una oquedad trabajada para asemejarse a los soportales que, todo a lo largo del alcantarillado original de la ciudad, daban cobijo a las cuadrillas de mantenimiento.
Uriah se introdujo en ella. Evitó sentarse en los pétreos bancos cubiertos de musgo y alzó la vista. Como ya sabía, en el ápice del arco de medio punto faltaba el cuarzo luminoso. Lo traía consigo. Con la facilidad que otorga la práctica, lo encajó en su lugar y la columna regresó a su posición original.
Por fin estaba fuera. En un túnel auxiliar, ligeramente elevado para evitar que se inundase con cada marea, y carente de otra utilidad fuera de servir de refugio a albañiles y cazadores de ratas sorprendidos por las crecidas del río.
Ahora estaba fuera de su jurisdicción. Por más que en las calles de la ciudad fuera el brazo visible de la justicia real, allí, en la tierra de nadie en que habían devenido las alcantarillas, su autoridad derivaba únicamente de su capacidad para imponerse a quienes en ellas moraban.
Guiándose de memoria, pronto se encontró con los banderines que advertían del estado de los túneles. Blancos para aquellos en buen estado de mantenimiento. Negros para los que presentaban riesgo de derrumbe.
Según se internaba más y más en el laberinto de galerías y cisternas de las subterráneas entrañas de Esgembrer, más frecuentes eran los banderines negros. El deterioro era mayor en los barrios más poblados, donde la intervención de los humanos había alterado, e incluso sustituido, la robusta masonería legada por los enanos."
Actualización rápida.
Como otros años, coincidiendo con mi cumpleaños, una de mis novelas disponibles en formato digital estará temporalmente gratis en Amazon.
Este año, la obra en promoción del 22 al 24 de noviembre (horario del Pacífico) será: "La Amenaza bajo Esgembrer": https://www.amazon.es/dp/B09X8FN71L
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Actualización rápida.
Como otros años, coincidiendo con mi cumpleaños, una de mis novelas disponibles en formato digital estará temporalmente gratis en Amazon.
Este año, la obra en promoción del 22 al 24 de noviembre (horario del Pacífico) será: "La Amenaza bajo Esgembrer": https://www.amazon.es/dp/B09X8FN71L
Para más información y alguna cosa: https://laitarca.blogspot.com/2022/11/promocion-por-el-dia-de-mi-nombre.html
Gracias por estar ahí. Nos leemos. Fantasiaenespanyol, Fantasia, Fantasiaepica, Fantasiaoscura, Isfegar, Laitarca, Italeljuegoderol, Juegoderol, Rol Isfegar: {@NestorC} gracias. Espero que te guste.Néstor C.: Ahora me siento en la obligación de subirlo arriba en la pila de lecturas pendientes :DIsfegar: {@NestorC} Sin compromiso. Se lee rápido. Tiene la estructura clásica de muchas partidas. Ya me contarás si te recuerda alguna ;)
Prosigo con mi particular incursión en el estilo de novelas "a lo Warhammer".
Nueva entrega de "La Batalla de los Marjales". El evento que marcó el devenir del reino de Esgembrer tal y como lo conocen nuestros amigos aventureros de La Sirena Varada.
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Prosigo con mi particular incursión en el estilo de novelas "a lo Warhammer".
Nueva entrega de "La Batalla de los Marjales". El evento que marcó el devenir del reino de Esgembrer tal y como lo conocen nuestros amigos aventureros de La Sirena Varada.
Hola, muy buenos días a todos.
Aquí estoy con una nueva entrega de "La Ciudad bajo la Ciudad". La Batalla de los Marjales se acerca a su desenlace.
Hoy los ecos de "Deus vult" resuenan desde la Edad Media, mientras los camaradas de Uriah dejan de hacerle los coros y ocupan el centro de la escena.
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Hola, muy buenos días a todos.
Aquí estoy con una nueva entrega de "La Ciudad bajo la Ciudad". La Batalla de los Marjales se acerca a su desenlace.
Hoy los ecos de "Deus vult" resuenan desde la Edad Media, mientras los camaradas de Uriah dejan de hacerle los coros y ocupan el centro de la escena.
"Comprendiendo lo que sus superiores se disponían a hacer, Jerome y Zacarías se alejaron un par de metros a cada lado. Ellos no habían avanzado lo suficiente en los misterios del Señor del Valor para llevar a cabo tal proeza. Aún así, se sumaron a la salmodia, alzando mazas, martillo y mangual a la luz de los soles.
—Luz que dispersa la oscuridad —entonaron todos a una—. Rayo que hiende el firmamento. Tormo el Justiciero. Martillo que dicta sentencia. Mirada que descubre la mentira. Tormo del Libro. Escudo que protege a los inocentes. Torreón que aleja a los sin ley. Tormo Espejo de Paladines. ¡Tu asistencia invocamos!
Era ya mediodía y en el campo de batalla no cesaba el derramamiento de sangre, cuando dos columnas de luz dorada, ribeteadas de relámpagos y acompañadas de sendos truenos descendieron del cielo. En su interior se adivinaba la blanca luz de los espíritus guerreros enviados en respuesta a sus plegarias. Tal era la intensidad de la energía divina que los sustentaba, que mirarlos directamente cegaba al imprudente. Sus armaduras emitían destellos plateados, sus armas refulgían como el oro, pero eran sus alas blancas, cargadas de energía eléctrica, las que no dejaban lugar a dudas sobre su naturaleza."
Muy buenos días a todos. Aquí vuelvo con una nueva entrega de La Batalla de los Marjales. Hoy presenciamos como ambos bandos ponen toda la carne en el asador. O eso quieren que piensen sus adversarios...
"Tras ellos, caminando con torpeza sobre sus cuartos traseros, dominando la escena con su envergadura de lo menos cinco metros, erguía su escamoso cuerpo serpentino, verde jaspeado, con estrías del color de la sangre coagulada, la monstruosa sierpe sobre la que entraba en batalla el epicentro de todo aquél propósito destructor.
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Muy buenos días a todos. Aquí vuelvo con una nueva entrega de La Batalla de los Marjales. Hoy presenciamos como ambos bandos ponen toda la carne en el asador. O eso quieren que piensen sus adversarios...
"Tras ellos, caminando con torpeza sobre sus cuartos traseros, dominando la escena con su envergadura de lo menos cinco metros, erguía su escamoso cuerpo serpentino, verde jaspeado, con estrías del color de la sangre coagulada, la monstruosa sierpe sobre la que entraba en batalla el epicentro de todo aquél propósito destructor.
El metal de su armadura reflejaba, desnudo de ornamentos, la luz de los tres soles. El escudo redondo que llevaba a la espalda, en cambio, mostraba un bestial rostro repujado, cubierto de rojo cinabrio, que se burlaba de sus enemigos con muecas cambiantes. Era el arma de su elección un curvo yuntoudao de hoja masiva, forjado a partir del acero maldito cuyo secreto solo los escasos herreros de entre los gigantes ologai de músculos de ébano conocen, y templado en la sangre de elfos y enanos. Engastadas en sus colmillos brillaban mágicas gemas protectoras. Un casco, adornado con una cresta ósea imitando la de un dragón, y dos pares de joyas encantadas dispuestos a cada lado a guisa de ojos, cubría su calva y tatuada cabeza.
—Amigos míos —se dirigió Iván a sus compañeros de armas, sobrecogido ante la tarea que tenía ante si—, he aquí el momento para el que nacimos. De la fuerza de nuestros brazos y de la convicción en nuestra causa dependen las vidas y el futuro de los que hemos dejado atrás: mujeres, hijos, padres y hermanos. Esta es la hora de la verdad. ¡Nuestro deber es claro! ¡Nuestro camino está marcado! ¡Nuestro destino está en nuestras manos!"
"En medio de todos ellos se revolvía un oscuro campeón, con los molinetes de su mayal mantenía a raya a los Magma. Era tan agresivo como su bestial jaburi, cuya alzada era superior a la de los khavil que lo acosaban con sus armas, tal que era la criatura la que bajaba la masiva testuz para mirar a sus enemigos acorazados a la cara. Atrapado, carecía del espacio necesario para tomar impulso, pero eso no era óbice para revolverse coceando, mordiendo y mochando con sus afiliados colmillos.
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Entrada 101 del blog. Me hace ilusión.
"En medio de todos ellos se revolvía un oscuro campeón, con los molinetes de su mayal mantenía a raya a los Magma. Era tan agresivo como su bestial jaburi, cuya alzada era superior a la de los khavil que lo acosaban con sus armas, tal que era la criatura la que bajaba la masiva testuz para mirar a sus enemigos acorazados a la cara. Atrapado, carecía del espacio necesario para tomar impulso, pero eso no era óbice para revolverse coceando, mordiendo y mochando con sus afiliados colmillos.
—¡Edim! ¡Edim khuzalak! —rugía provocador, sus colmillos inferiores, decorados con anillos de acero y rubíes, asomando por encima de la prognata mandíbula cuadrada— ¡Mestizos! ¡Mestizos sin barba!
Así se burlaba de ellos. Pues hubo un tiempo en que los khavil fueron perseguidos, marcados, rapados y afeitados, esclavos del Clan de Fuego. Y la provocación surtía efecto. Obcecados con el desafío del caudillo guorz, los más jóvenes se arremolinaban sobre él, estorbándose. Y el poderoso mayal los golpeaba a placer. Y con cada golpe, siniestras runas emitían malignos destellos verdes y rojos. Y cascos y escudos cedían bajo los impactos, derribando a sus portadores. Y no todos volvían a levantarse."
Nueva entrega de "La Ciudad bajo la Ciudad" sigue la Batalla de los Marjales. Me estoy divirtiendo con ella.
En esta entrada, pongo los pies en la tierra. bajo al barro, me mancho las manos y concedo el protagonismo a viejos conocidos.
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Nueva entrega de "La Ciudad bajo la Ciudad" sigue la Batalla de los Marjales. Me estoy divirtiendo con ella.
En esta entrada, pongo los pies en la tierra. bajo al barro, me mancho las manos y concedo el protagonismo a viejos conocidos.
"Entre tanto, las vanguardias de hostigadores habían derramado la primera sangre. Las larvas guorzs, como despectivos los llamaban los enanos, corrían dispersos, chapoteando casi a cuatro patas, para minimizar las bajas causadas por las tropas de proyectiles a las que pretendían llevar al cuerpo a cuerpo. Los jóvenes forrajeadores armados con sus jabalinas, sus números reforzados por los batidores irregulares y sus arcos de caza, los habían salido al paso. Equipados de forma aún más ligera, los apoyaban honderos aportados por la Orden de Aubea, voluntarios de última hora reclutados de entre sus porteadores. Los guerreros dancos, en cambio, altos y orgullosos, con sus petos circulares atados por cintas de cuero a la espalda, sus lanzas, sus amplios escudos y sus largas espadas, se mantenían a la expectativa, esperando piezas mayores. Si a caso un grupo especialmente numeroso de asaltantes amenazaba con atrapar a sus aliados, a una señal de su othain, caían sobre ellos con fría furia, descabezando a sus campeones tatuados, para retirarse después, alejando a los gribzs de su objetivo. De esta manera, entre todos los iban acercando al risco de De la Turbera y a sus empalizadas repletas de expertos arqueros. Así, sangre roja y negra corría por los marjales y se entremezclaba con el fértil limo fangoso.
En medio de aquella vorágine estaban envueltos los Comerranas, luchando con denuedo por sus vidas."
"Volviendo grupas, se separaron Iván y Uriah de Daimiel. Sabían que la confianza sobre él depositada se vería correspondida. Antes de regresar por sus monturas aladas, desfilaron por delante de la línea de batalla, comprobando que su disposición respetase el plan trazado, saludando a los contendientes y despertando vítores a su paso.
Los enanos sonaron sus pesados cuernos de guerra. Los humanos, esgembreses, karnolianos y dancos por igual, redoblaron el atronar de gaitas y tambores, golpearon con sus armas los escudos y, ante la sangrienta labor que tenían por delante, olvidaron las diferencias que en su cotidianidad los separaban. Los elfos, en cambio, más contenidos, sin dejarse contagiar por la excitación de sus aliados, entonaron un canto alieno, triste pero preñado de amenaza, que rendía tributo a los caídos en su milenaria lucha contra los adoradores de la Espada y de los Cometas."
"La robusta Anca iba de un fuego al otro, ora retirando un cazo, ahora removiendo el borboteante contenido de un puchero. Mientras, el clérigo enano tomaba con sus largos dedos una generosa porción de bizcocho aún caliente, la partía al medio y aspiraba goloso el olor a mantequilla que emanaba de la miga amarilla.
—Este bizcocho que me has servido ¿no tendrá pasas, verdad? —preguntó antes de llevárselo a la boca.
—No, no, no, no —se apresuró a contestar ella, moviendo en el aire de un lado para otro un limpio cacillo, como si fuera un bastón de mando—. Los de pasas están en la estantería de arriba, reposando.
—Bien, bien —sonrió con aprobación, antes de dar un mordisco y tomar un sorbo de leche tibia, endulzada con miel.
No le gustaban esos aderezos «tan de los elfos», como él decía, con los que endulzaban sus postres los humanos del lugar. Higos, ciruelas y uvas eran susceptibles de secarse, para así conseguir un sabor intenso que a su paladar resultaba empalagoso. Tradición heredada de los fundadores de la ciudad, sin duda alguna."
Volvemos a lo nuestro. nueva entrega de "La Ciudad bajo la Ciudad". Sigo con el otro lado de la moneda. ¿Qué puede motivar a los PNJs a seguir al villano de la historia?
"Uriah, quien fuera la mano derecha del malogrado Rey Iván, ocupaba el cargo de Capitán de la Guardia Real y Comandante en Jefe de sus ejércitos. Como tal, residía en el Palacio Real y se desplazaba a diario a los cuarteles de sus tropas, supervisando las defensas de la capital. Lo mirases como lo mirases, Esgembrer era una ciudad bajo asedio, presa de los miedos y recelos de su reina."
Bueno, continuamos con los relatos por entregas de "Caminos Separados" pero para que resulte menos intimidante, doy comienzo a otra aventura dentro de la misma historia y procedo a numerar desde el número uno.
Así, lo anterior queda englobado como "La Amenaza bajo Esgembrer" y la continuación pasará a llamarse "La Ciudad bajo la Ciudad"
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Bueno, continuamos con los relatos por entregas de "Caminos Separados" pero para que resulte menos intimidante, doy comienzo a otra aventura dentro de la misma historia y procedo a numerar desde el número uno.
Así, lo anterior queda englobado como "La Amenaza bajo Esgembrer" y la continuación pasará a llamarse "La Ciudad bajo la Ciudad"
"En el Barrio Bajo, donde los ojos ciegos de la justicia vuelven la mirada y el largo brazo de la ley cambia de calle, entre casonas abandonadas de techos caídos e hileras de casas de paredes deslucidas y combadas, aquí y allá, destacan entre la oscuridad reinante de sus callejones malolientes, llenos de charcos, las ventanas iluminadas de las pocas tabernas que, con comprada impunidad, quebrantan el toque de queda impuesto por la corona.
Hasta allí se habían encaminado, con paso perezoso e indolente, los músculos de alquiler contratados por Fabián para los nocturnos quehaceres de su élfico mecenas. Habían decidido que aquella era su noche de suerte, con dinero de sobra en sus bolsillos y perspectivas halagüeñas de fáciles y pingües ganancias, no tuvieron reparos en beber, gastar y jugar a los naipes como los jóvenes ricohombres que no eran en el más reputado antro fuera de la ley de la ciudad: La Tuerta."
Los tiempos de la Plaga están siendo duros, pero resistimos.
"Los cachorros humanos gritaban y gesticulaban mientras corrían chapoteando en el barro. Los aristocráticos elfos los miraban con desaprobación. No así los esforzados infantes humanos, que sonreían con un deje de tristeza. Los más veteranos puede que no, pero los jóvenes bien que recordaban lo que era ser un niño y jugar a ser un feroz soldado, ignorante de las verdaderas penurias de la guerra."
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Los tiempos de la Plaga están siendo duros, pero resistimos.
"Los cachorros humanos gritaban y gesticulaban mientras corrían chapoteando en el barro. Los aristocráticos elfos los miraban con desaprobación. No así los esforzados infantes humanos, que sonreían con un deje de tristeza. Los más veteranos puede que no, pero los jóvenes bien que recordaban lo que era ser un niño y jugar a ser un feroz soldado, ignorante de las verdaderas penurias de la guerra."
Con cierto retraso por causas ajenas a mi voluntad, pero aquí estamos de nuevo: Entrega 26 de "Caminos Separados: La Amenaza bajo Esgembrer". ¡Las puestas suben! ¡La magia se desata!